
¡Hola Erik! Sabemos que ahora mismo estas viviendo por Granada, pero si te parece bien cuéntanos un poco sobre ti y sobre como te va la vida para que estemos todos en onda.
¡Muy buenas Rafa! Un placer enorme estar por aquí con vosotros. Gracias por darme el apoyo y la oportunidad. Pues sí claro, vamos allá. Yo nací hace 26 años en Badalona. Allí empecé a patinar a los 12 años en Los Planos Skateplaza, un sitio en el que por aquél entonces no estaba permitido patinar legalmente pero donde ya se juntaban una buena multitud de peña local y aparecían grupos de guiris todas las tardes que venían a producir y reventar la plaza. Rápido me integré con la crew de KEDEKE y empezamos a movernos por Barcelona y cercanías con patín y cámara en mano. Descubríamos el mundo en una ciudad bastante loca y capaz de mostrarte absolutamente todo.
Durante mi larga temporada patinando en Los Planos Skateplaza, tuvimos la oportunidad de iniciar una escuela de patín, (que actuaba de programa social), desarrollada por Alberto Kastor y Oscar Destroyer, referentes personales. Dábamos clases como voluntarios a toda clase de niñxs que se acercaban por allá todas las tardes. Fue ahí cuando vimos el potencial que podía tener el patín, siempre tan acogedor ante cualquier persona y capaz de hacerte un hueco donde igual en otros ambientes no se ha dado esa opción. Junto con ese proyecto dirigido por los locales de la plaza, y ya conduciendo mi vocación hacia la intervención social, se me llenó la cabeza de ideas con el objetivo de hacer un programa educativo (con el patín como herramienta, como excusa) donde se incidiera en otros elementos vitales.

«Rápidamente vimos el potencial que podía tener el patín, siempre tan acogedor ante cualquier persona y capaz de hacerte un hueco donde igual en otros ambientes no se ha dado esa opción.»
A los 17 hice mi primer viaje más serio (y paradójicamente menos planificado), recorriendo la península a lomos de una furgo, un patín y poco más. Creo que en ese momento se empezó a forjar ese espíritu culo inquieto que me ha ido guiando. Así fue que, tras empezar la carrera de Psicología en Barcelona, durante el tercer año me fui de Erasmus a Würzburg (Alemania), una ciudad estudiantil donde pasé una etapa inolvidable. Dos años después, nostálgico de aquella etapa, decidí ahorrar y pasar un año de intercambio en Sevilla, donde acabé la carrera.
Poco después me instalé en Granada, otra ciudad carismática que siempre me atrajo y la cual tenía ganas de conocer a fondo. Aquí me surgió la oportunidad de dar clases en el skatepark de Bola de Oro y vi la posibilidad que había en esta ciudad de crear algo bonito con el patín. Hace escasos tres meses decidí crear una escuela por mi cuenta, KedeKIDS Skateboarding, con la cual estoy pudiendo poner en práctica todas las ideas que cargaba desde hace años.
A pesar de que por las diferentes circunstancias no he podido estar todo lo conectado al mundo del patín como me hubiera gustado, actualmente estoy volcando mi vida en este mundillo y estoy viviendo una etapa muy bonita, además de poder colaborar con colegas de diferentes ciudades, artistas, fotógrafos, etc. Cada vez estoy más entusiasmado con la idea de que la escuela de patín pueda desembocar en un programa educativo que trascienda el deporte y actúe en el desarrollo de otras áreas, como pueda ser la reinserción social o la educación emocional. Por ahora estoy centrado alimentar la escena de patín local y tener algo de tiempo para patinar a todo lo que dé el cuerpo, algo que he intentado no dejar de lado nunca.

«Hace escasos tres meses decidí crear una escuela por mi cuenta, KedeKIDS Skateboarding, con la cual estoy pudiendo poner en práctica todas las ideas que cargaba desde hace años.»
Haciendo honor al colectivo Sevilla Skateboarding Club, para el cual escribimos estas líneas, ¿qué nos puedes contar sobre Sevilla?
Bueno Sevilla me parece una ciudad referente en motivación y buenas vibraciones. Recuerdo hace ya unos 5 años que llegaba a Sevilla con Iván Navarro después de un largo viaje, y nos fuimos al skatepark de Plaza de Armas sin apenas conocer a la gente local. Desde el primer momento nos sentimos acogidos como parte del grupo y aquella misma noche, después de echar la tarde entera patinando, nos invitaron a dormir en una casa como colegas. Es una de las cosas más bonitas que pasan a menudo en la cultura del skateboarding; es tremenda la confianza que se puede generar compartiendo una sola tarde de patín.
En sintonía con aquella ocasión, el año que estuve viviendo en Sevilla lo tengo grabado como una experiencia preciosa. Lo pasé principalmente en entornos de patín, Universidad y escenas de cerveza y relío en la Alameda. Esta última podía venir por su cuenta o posterior a las dos anteriores. Sevilla es una ciudad con mucha vida en la calle, gente abierta y cercana y donde, además, hay muchas propuestas y actividades artísticas. Por lo que pude ver y vivir, la gente tiene mucha iniciativa, acondicionar un lugar y hacer algo diferente y novedoso. Me fascinó la cantidad de proyectos que se desarrollaban en asociaciones o bares, a veces con más y a veces con menos medios, pero siempre con dedicación y ganas. Música en directo, clubes de lectura, presentaciones de trabajos artísticos, etc. Eso fomentó el que hiciera amistades de todo tipo.
En cuanto al aspecto universitario, destacar seguramente las prácticas que hice en un colegio de primaria de Polígono Sur (3000 viviendas). Esa etapa ha influido mucho en el proyecto actual de la escuela de skateboarding. Cogí muchas ideas y aprendí a tratar con los peques, sobretodo en situaciones más complejas. Me di cuenta que esas experiencias me eran muy gratificantes y me hacían sentir realizado (aunque a veces te lleves días duros).
Y bueno, en cuanto a la sección patín, ha sido uno de los años que más he patinado, saliendo a la calle de misión y batallando en spots del centro y de la periferia. La gente que patina allí es calidad y el nivel es una locura. Recomendable la visita al 100%. Para colofón ese año conocí a Andrew Campoy y grabé con él la parte de Sísifo. Desde entonces no han parados los proyectos juntos.


«Es tremenda la confianza que se puede generar compartiendo una sola tarde de patín.»
Viendo que has compartido muy buenos momentos en Badalona, Sevilla y Granada, te voy a proponer un juego. Voy a hacerte preguntas en las que tienes que elegir una de las tres ciudades o en su defecto, las tres. ¿Te parece bien o ya somos mayorcitos para estas tonterías de revistas del año 2007?
Jajaja por supuesto Rafa, soy indeciso por naturaleza pero se intentará, vamos allá 😉
Clima
Puf pues mira que cómo ves me tiran mucho las ciudades con Sol y temperaturas potentes… De entre las 3 me quedo sin duda con Badalona; clima menos extremo en verano y con la playa al lado de casa. Esa sensación igual es de lo que más se echa de menos cuando vives una temporada lejos de las olas.
Ambiente de skate
Eso no falta en ninguna de las tres ciudades… tres ciudades muy activas con el patín. El que quiera encontrar un grupo de motivación en alguno de estos tres puntos lo encontrará, ¡no hay excusas! 😛
Spots para patinar
Sevilla está petado de spots y Granada algo parecido, a pesar de que no se aparecen apenas tours de marcas con estos destinos y por tanto se desconocen mucho. Aun así, me quedo con Badalona. Tienes plazas como Los Planos Skate Plaza, Bobila DIY, Sant Pep y una infinidad de spots callejeros. Creo que para mucha gente que viene a Barcelona a patinar los spots que ha visto en vídeos toda la vida, Badalona es una de las grandes revelaciones. Es una delicia furtivear por cada uno de los barrios. También es verdad que me he criado allí y allí es donde empecé a patinar, puede que eso condicione algo la respuesta jeje


«Creo que para mucha gente que viene a Barcelona a patinar los spots que ha visto en vídeos toda la vida, Badalona es una de las grandes revelaciones.»
Ciudadanos más enrollados
En ese aspecto sí que es cierto que en Andalucía siempre he vivido una cercanía con la gente, dispuesta generalmente a parar por la calle, hablar, conocer y acabar tomando una caña. Supongo que, dado el clima, es habitual pasar mucho tiempo fuera de casa y por ello la gente tiene ese desparpajo y esa facilidad para tratar con los demás. Esto indudablemente contrasta con otras comunidades. En Sevilla todavía es más acentuada esta sensación, la gente allí se hace querer mucho. En todo caso, Badalona precisamente, considero que es una ciudad que desprende unas vibraciones similares y cuando vienen los colegas de visita es lo que me transmiten de la ciudad… me quedo con las tres.
Policía más cabrona
Aquí, en mi experiencia, tengo que decantarme por Badalona, y más propiamente extenderlo a Barcelona. No he visto en otros sitios tanta hostilidad hacia el skateboarding ni de lejos (y eso que, paradójicamente, Barcelona es la ciudad moderna que acoge grandes eventos de deportes extremos e invita a su práctica). Policía que multa y abusa, seguratas que te echan antes de que pongas el patín en el suelo, vecinos que tiran cubos de agua por el balcón… es una locura. Imagino que la masificación del patín allí ha generado toda esa hostilidad. Aquí en Andalucía, me pasa mucho que viene un segurata a echarte pero te dejo unos últimos tiros, o la poli pasa y no se molesta con que patines en la calle. Esas cosas me siguen sorprendiendo gratamente.
Litro de Xibeca en Los Planos Skate Plaza (Badalona) – Caña de Cruzcampo en la Alameda de Hércules (Sevilla) – Tercio de Alhambra en el Albaicín (Granada) – Las tres
Jajaja joder todo lo que me propones me vale Rafa, echar una birra con colegas es vida allá donde te la quieras echar. Por mojarme, voy a elegir el Tercio de Alhambra en el Albaicín, tanto por la cerveza autóctona como por el lugar. Este barrio granadino es de lo más bonito que he visto en toda España, sino lo que más. Callejear de paseo por el Albaicín, echar una birra en un mirador viendo la Alhambra y rematar luego tirando un downhill es el mejor plan que te puedes echar a la cara.

«No he visto en otros sitios (Barcelona) tanta hostilidad hacia el skateboarding ni de lejos.»
Gastronomía callejera calidad/precio
Granada, granada y más granada. Creo que en este campo no tiene competidores en toda España, sobre todo a nivel económico. Los que venimos de fuera, y por ejemplo de ciudades como Barcelona o Madrid, nos quedamos flipando. Pedir birra y elegir tapa a la carta es un lujo. En general los precios de aquí Granada son sorprendentes, tanto en gastronomía como en alquileres, etc. Eso sí, la situación laboral de los reposteros no es ni mucho menos buena, y eso es jodido.
En cuál de ellas pasarías un confinamiento
Jaja al final en un confinamiento casi que de lo que menos depende es de la ciudad que te rodea. El último lo pasé en Granada y, dentro de lo posible, lo disfruté mucho ya que convivía con amigos e hicimos por estar activos y aprovechar el tiempo de otras formas. Si tengo que pasar otro, lo paso en Granada como el anterior que ya lo tengo por la mano. Eso sí, ¡que no pille en verano por favor!
Muchas gracias por las respuestas Erik, me lo he pasado muy bien hablando contigo después de tanto tiempo. Espero que vaya genial con KedeKIDS y con todo lo que te propongas. Como broche final, ¿tienes más proyectos en mente para el futuro? ¡Un abrazo!
Actualmente estoy a tope con la escuela de KedeKIDS Skateboarding y preveo quedarme por aquí algún año más. Cada vez están rulando mejor las cosas y se están uniendo más compañerxs y amigxs al proyecto. Veremos cómo avanza. A parte de la escuela, me encantaría empezar un Master de Intervención Social el año que viene, estoy luchando por sacar tiempo para poder meterme ahí. En todo caso, nunca se muy bien lo que vendrá en el futuro porque como sabes, por inquietud, y en parte agobio, tiendo a cambiar de residencia. Me encanta retarme a empezar proyectos en lugares nuevos. Igual en un futuro más lejano intento hacer algún voluntariado en otro país, es algo que tengo pendiente. Día a día y que el viento guíe.


Aprovecho para agradecerte a ti la oportunidad de colaborar con Guerrilla y felicitarte por esto, es una maravilla ver a gente como tú que se implica en hacer algo propio con gusto y dedicación, sin que la rentabilidad guíe demasiado sus pasos. Profundizar en aspectos del patín y dar a conocer movimientos interesantes. Es una pena ver que otras plataformas, generalmente más superficiales, como puedan ser IG o Tiktok, suelan tener más repercusión. Osea que gracias y enhorabuena Rafa, por doble motivo. Aquí en Granada tienes casa para cuando quieras echar unos días.
También aprovecho para saludar a amigxs y familiares, especialmente de estas 3 ciudades donde he vivido. Al final, esta vida de ir para arriba y para abajo me limita el contacto con mucha gente querida y siempre uno siente que no le dedica el tiempo que merece. Me tocará echar visitas en cuanto nos dejen.
Un saludo a todos y nos vemos por el mundo. ¡Skate for life!
Entrevista por Rafael Álvarez
Texto por Erik García
Fotografía por Gonzalo Alcolea, Javier Fernández, Carlos Rodríguez & Sergio del Rey
Special thanks to Sevilla Skateboarding